Alamedilla

Su historia comienza con el asentamiento de tribus durante el Paleolítico y el Neolítico.Luego llegaron íberos, romanos y visigodos, de los que se conservan algunos restos.[1]​También hay referencias a asentamientos altomedievales que no tendrán continuidad más allá de los siglos x-xi.[4]​[5]​[6]​ Desde los siglos XIII a XV se encuentra en un territorio fronterizo con Castilla.En el siglo XVI Alamedilla es una aldea alejada de los caminos principales.Su clima es mediterráneo de influencia continental, con veranos calurosos e inviernos muy fríos en los que se registran numerosas heladas.Por su situación en el sureste peninsular, donde caen escasas precipitaciones, se da una fuerte tendencia a la aridez.Entre las aves destacan: las perdices rojas, las cogujadas, los trigueros y los pardillos, entre otras.Recogían dinero para hacer roscas de pan, que eran llevadas a la iglesia y bendecidas por el sacerdote; después, durante la procesión del santo, se repartían entre los vecinos.Esta fiesta se perdió con el paso del tiempo, pero en el año 2004 fue recuperada con la construcción de una ermita.
La Piedra de la Solana desde la localidad de El Peñón.
Puente del Hacho , entre los términos municipales de Alamedilla y Guadahortuna .
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Alamedilla