Puente del Hacho

El puente del Hacho está situado en el punto kilométrico 104,4 de la línea férrea Almería-Linares, en el municipio de Guadahortuna (Granada), junto a la pedanía del mismo nombre —El Hacho, sobre el río Guadahortuna—, y es el más largo de cuantos constituyen la red ferroviaria española.

La mencionada estructura formada por tres vigas de celosía, diferentes, apoyadas sobre once pilastras.

Para visitar fácilmente y sin el menor peligro todas las partes metálicas de la obra, y practicar cuando sea necesario la reparación del roblonado, se colocó una pasarela en la base de los tramos del viaducto principal y en la parte central del mismo, que permite recorrerlo en toda su longitud.

El paso del tiempo y los avances tecnológicos provocaron la aparición de máquinas diésel, con mayor potencia y mayor capacidad de arrastre, provocando que la estructura del puente se resintiera.

Diez años más tarde, RENFE lo vendió a un chatarrero madrileño, junto con otros puentes de la misma línea que fueron destruidos.

Puesto al habla el gobernador de Granada, José María Fernández Fernández, con Vicente González Barberá, delegado provincial de Patrimonio Artístico y Monumental, concluyeron en incoar expediente[2]​ para su declaración como Monumento Histórico Artístico, una forma legal que paralizara la destrucción del puente.

El puente en construcción.
El puente en 2010.
Vista lateral del puente en 2010.