Agustín Jerónimo de Iturbide

Antes de partir su padre le dejó en el Ampleforth College, en Yorkshire, Inglaterra; y se despidió con una carta en la que le recomendaba ser "un buen hijo, un buen hermano, un buen patriota para desempeñar dignamente los cargos que la Providencia divina te destina".

[2]​ Pero Bolívar, que sólo deseaba amparar a un joven valiente en desgracia, ante una reclamación del ministro de Relaciones Exteriores mexicano, mandó decir que "calmase el ánimo, pues este asunto no le competía por mil razones".

[2]​ Iturbide acompañó a Bolívar hasta los últimos momentos de su vida.

Al día siguiente fue trasladado a Londres con el mismo sueldo y en 1835 pasó a desempeñar las funciones de encargado de negocios, hasta 1838.

Lo narra Guillermo Prieto quien estuvo presente en la batalla: "Recuerdo el momento en que el joven Agustín Iturbide se puso al frente del batallón de Celaya gritando: ‘¡Conmigo muchachos, mi padre es el padre de nuestra Independencia!, me conmovió hondamente”.