[1] En estas referencias, el término «Agua de Vida» se refiere al Espíritu Santo.
[1][2][3] Los pasajes que componen Juan 4:10-26 en ocasiones son denominados como el Discurso del Agua de la Vida.
[3] El término se utiliza asimismo cuando se vierte el agua durante las oraciones bautismales, orando por el Espíritu Santo, por ejemplo: «Dale el poder para convertirse en el agua de la vida».
[3] Los pasajes que componen Juan 4:10-26, y se relacionan con la mujer samaritana, en ocasiones son denominados como el Discurso del Agua de Vida.
[12] Sin embargo, estos dos discursos en el Evangelio de Juan se complementan entre sí para formar el tema «Cristo como la Vida».