Ager Gallicus fue el territorio conquistado por Roma a los galos senones en los inicios del siglo III a. C. después de la batalla de Sentino (295 a. C.), y entró a formar parte del dominio romano.
En el 232 a. C., la Lex Flaminia de agro Gallico et Piceno viritim dividundo ("Ley Flaminia sobre el territorio galico y piceno de dividirse individualmente"), impulsada por Cayo Flaminio, organizó la administración territorial, creando una red de praefecturae que, desde el principio del siglo I a. C., tras la guerra Social y el otorgamiento de la plena ciudadanía romana a todos los habitantes libres de la Italia peninsular a través de la Lex Plautia Papiria,[5] pasaron a ser municipia, entre los cuales se recuerdan Aesis (Jesi), Suasa (Castelleone di Suasa), Ostra (Ostra) y Forum Sempronii (Fossombrone).
La construcción de la Vía Flaminia en el 220 a. C. que atravesaba el ager a lo largo del valle del Metaurus (Metauro) influenció los equilibrios de este territorio que se encontraba ahora directamente ligado a la Urbe por esta importante vía consular.
Sucesivamente, bajo el emperador Teodosio I, la subdivisión precedente fue restaurada: el territorio al sur del río Esino fue denominado Picenum Suburbicarium, y anexionado al territorio situado al norte del río y denominándo Flaminia et Picenum Annonarium.
Con esta nueva denominación el término Piceno indicó por primera vez también al territorio al norte del Esino, probablemente para recordar el hecho que el Ager Gallicus, antes de la invasión de los galos senones, fue habitado por los picenos.