Obviamente, los economistas tienen que abandonar el supuesto del agente representativo cuando las diferencias entre individuos son centrales en la cuestión a determinar.
La influencia del argumento de Lucas propició que muchos macroeconomistas construyeran modelos microfundamentos.
Por tanto, casi todos los modelos anteriores de equilibrio general se simplificaron asumiendo que los consumidores o empresas podían ser descritas como un agente representativo.
Las recomendaciones de políticas para mejorar el bienestar del agente representativo serían ilegítimas en este caso.
Desde su punto de vista, el agente representativo "se merece un buen entierro como método para el análisis económico que no solo es primitivo, pero fundamentalmente erróneo."
Otra alternativa es construir un modelo de equilibrio general dinámico estocástico (EGDE) con agentes heterogéneos, que es difícil, pero se está haciendo más común (Ríos-Rull, 1995; Heathcote, Storesletten, y Violante 2009; Canova 2007 sección 2.1.2).