Afilador

A comienzos del siglo XXI es ya poco frecuente la imagen del "amolador" por las calles, salvo quizá en países en vía de desarrollo, donde la población no posee recursos suficientes como para sustituir sus herramientas de corte.

Las nuevas tendencias económicas que implantaron la cultura "desechable" de «usar y tirar» en Occidente, supusieron un duro golpe para este oficio soberano.La bicicleta o motocicleta llevando montada en su parte trasera el esmeril mecánico con una piedra de afilar ha ido evolucionando y perfeccionándose.

Este procedimiento debe realizarse siempre usando abundante agua.

Afilar un cuchillo correctamente es un proceso que puede tardar varios minutos e incluso horas y hasta meses como sucede en el Extremo Oriente con el afilado de katanas.

En el Hermitage ruso hay un curioso lienzo atribuido a Antonio de Puga, y Goya los pintó en 1790.

El afilador , óleo sobre lienzo de 68 × 50 cm, pintado por Goya hacia 1790. Museo de Bellas Artes de Budapest .
Afilador callejero en la ciudad de Buenos Aires, 1870.
Monumento al «afilador», en Nogueira de Ramuín (Orense).
El amolador (hacia 1640), óleo sobre lienzo, 118 × 158 cm., atribuido a Antonio de Puga . Museo del Hermitage , San Petersburgo.
Afilador en 2015 en el mercado de Cádiz (España).