Es un plato muy popular entre los judíos sefarditas debido a que por tradición se elabora en una olla de barro durante la noche del viernes y se come durante el Shabat (Sábado en el judaísmo).
Figura en algunas referencias antiguas;[1] también denominado como Adefina, la palabra tiene como origen la palabra árabe dafīnah (الدفينة), que significa tesoro, enterrado o escondido.
La adefina era un cocido muy popular a comienzos del siglo XV en la cocina sefardí, y de esta forma se pueden encontrar numerosas referencias literarias españolas de la época como en la "Crónica de los Reyes Católicos" que Andrés Bernaldez[3] menciona que: "Nunca perdieron en el comer la costumbre judaica de manjares y olleta adefina" en el que aparece una clara relación entre este plato y la cultura culinaria sefardí, en el Cancionero General en el que motejando de judío a Juan Poeta se dice:
En agenas posadas demandan gollerías, Desechan el carnero, piden las adefinas, Existen referencias en la La Lozana andaluza[4] de Francisco Delicado y en el Libro de buen amor.
Según receta puede contener cebollas, nabos y otras verduras[7] que se suele condimentar con diversas especias: generalmente canela y clavo de olor.