Un acumulador hidráulico es un depósito en el que se mantiene un fluido oleohidráulico incompresible sometido a presión, aplicada por una fuente de energía externa.
Los primeros acumuladores para la maquinaria hidráulica portuaria diseñada por William Armstrong fueron depósitos elevados sobre torres de agua.
Casi al mismo tiempo, John Fowler estaba trabajando en la construcción del muelle del transbordador en el cercano puerto de New Holland, pero allí no podía utilizar la misma solución, ya que las malas condiciones del terreno no permitían construir una torre de acumuladores con la altura suficiente.
Cuando se imauguró la instalación de Grimsby, ya se había quedado obsoleta, puesto que Armstrong había desarrollado el acumulador con pesas para su uso en New Holland, un dispositivo más complejo pero también mucho más pequeño.
A pesar de perder su función hidráulica original, la torre se ha mantenido hasta hoy como una destacada referencia visual del puerto.
Otra torre similar se conserva junto al muelle del East Float, en la localidad de Birkenhead, Inglaterra.
Un acumulador de peso elevado consiste en un cilindro vertical que contiene un fluido conectado a la línea hidráulica.
Aunque ya no están en uso, dos de los seis acumuladores aún se pueden ver "in situ" en el museo del puente.
Los almacenes y los muelles ferroviarios a menudo tenían su propio sistema separado.
Dichos acumuladores no tienen suficiente capacidad para almacenar energía durante largos períodos, pero pueden actuar como un amortiguador para absorber las fluctuaciones de la presión.
[1] Un acumulador de gas comprimido consiste en un cilindro con dos cámaras separadas por un diafragma elástico, una membrana cerrada o un pistón flotante.
La otra cámara contiene un gas inerte a presión (normalmente nitrógeno)[1] que proporciona la fuerza de compresión en el fluido hidráulico.