[1] Se lo denomina Acueducto Inferior para diferenciarlo del Acueducto Superior, construido más tarde, en el periodo romano, que también llevaba agua a Jerusalén partiendo desde de la misma zona, pero en una línea topográficamente más elevada.
Fue utilizado por última vez durante el Mandato británico, a fines de los años 20 del siglo pasado.
Para bajar gradualmente sólo 30 metros en un recorrido de 21 km, la inclinación del acueducto era ínfima, y no se puede percibir a simple vista.
Anteriormente, varios historiadores sugirieron posibles constructores posteriores a la dinastía hasmonea.
Conrad Schick y Michael Avi-Yonah, entre otros, consideraron que era del reinado de Herodes el Grande (37 al 4 a. C.).
Restaurado por primera vez durante el Período Bizantino, posiblemente en el siglo VI por Justiniano I, para abastecer de agua a la Iglesia Nea, una enorme iglesia entre cuyos restos se han encontrado grandes depósitos de agua.