Sabil

El sabil, palabra proveniente del árabe que sirve para designar una fuente pública.Sabil inicialmente significaba «carretera» o «camino» y se usa tanto metafóricamente como literalmente en muchas ocasiones en el Corán.El agua tenía un papel esencial en los actos religiosos, especialmente en las abluciones necesarias antes del rezo, por lo que las primeras mezquitas estaban equipadas de una pila de agua o fuente.[3]​ Jugó un papel tanto en los jardines persas como en los mismos palacios como La Alhambra en Granada.Mientras que el agua estaba implícita en muchos diseños arquitectónicos de todo el mundo islámico, el sebil como estructura reconocible con un uso específico se asocia principalmente al Sultanato mameluco (1250-1517) y al Imperio otomano (1299-1922), contando con numerosos ejemplos tanto en El Cairo como en Estambul.
Sabil en la mezquita Al-Aqsa, de Jerusalén .
Sabil in Jaffa