Cuando fue establecido, los contingentes se desplegaron por toda Chipre con un criterio zonal y, básicamente, sobre la base de distritos administrativos ya conformados.
No ocurrió lo mismo con los puestos de UNPOL que se mantuvieron iguales.
Asimismo, se tomaron medidas especiales para garantizar la seguridad de la comunidad turcochipriota.
Asimismo, se esforzó en evitar el saqueo y el hostigamiento a los civiles con centro de gravedad en las principales localidades.
En la zona bajo control turco, la Fuerza realizó tareas humanitarias y se concentró en el suministro de alimentos a los pequeños grupos grecochipriotas que quedaron aislados.
Para disminuir las tensiones y evitar que sean entregados a su contraparte, el capitán Normand Blaquière, del contingente canadiense, formuló un plan para enviar a los turcochipriotas a través del río Pedieos hacia la parte de atrás del campo y alejarse de los grecochipiotas.
Inmediatamente, dos vehículos de exploración canadienses arriban al lugar y abren fuego a las posiciones grecochipriotas.
El rápido alto el fuego chipriota se puede deber porque estos no esperaban respuesta de los canadienses.
En los acontecimientos en el Camp Kronberg se vio canadienses devolver el fuego y matan por el primera vez desde la Guerra de Corea.
En el resto de la isla, no fue necesario hacer nuevos despliegues mayores, pero se reforzaron todos los distritos y se aumentó, en consecuencia, el nivel general de vigilancia en toda la isla.