La carretera DP-2205 que une Cariño con Cedeira y la aldea y santuario de San Andrés de Teixido bordea estos acantilados en su tramo de mayor altitud.
Muy cerca de ellos está el cabo Ortegal, donde se localizan las rocas más antiguas de la península ibérica y las cuartas del mundo.
[3] En esta zona existen pequeñas explotaciones mineras, ya abandonadas, de las que se extraía níquel en el siglo XIX y principios del XX.
[4] La vegetación es predominantemente de matorral o monte bajo debido a su altitud y exposición a los fuertes vientos procedentes del océano, con abundancia de brezos y toxos, así como extensas praderas en las que pasta ganado vacuno y caballar en régimen de semi-libertad.
En el punto más elevado y justo al borde del acantilado se levanta la garita de Herbeira.