Academia Brasileña de Letras

Hasta el día de hoy está compuesta por 40 miembros, conocidos como "Inmortales" (imortais), elegidos entre ciudadanos brasileños que han publicado trabajos o libros de reconocido valor literario.Las sillas están numeradas y llevan el nombre de los primeros inmortales.Las sesiones comunes se realizaban en la oficina de abogacía del Primer Secretario, Rodrigo Octavio, en la calle da Quitanda 47.A partir de 1947 la Academia obtuvo el ala izquierda del Silogeu Brasileiro, un edificio gubernamental que albargaba otras instituciones culturales y donde se mantuvo hasta obtener su sede propia.Esta última sirve a académicos e investigadores y en ella destaca la colección de Manuel Bandeira.