Absurdo

Según el Diccionario esencial Vox Latino-Español / Español-Latino, lo absurdo se compone del prefijo ab (próximo en este caso a la preposición de) y surdus (‘sordo’).El absurdo, en pocas palabras, no está conformado obligatoriamente por acontecimientos ilógicos, humorísticos o carentes de razón.Atendieron y se ejercieron estos razonamientos guiados, cabe resaltar, por el movimiento existencialista, filosofía «derivada de la fenomenología, que reúne a filósofos que, desde Kierkegaard hasta Sartre…» Este último, junto con Simone de Beauvoir y la revista Les Temps Modernes «se convierten en un movimiento literario que afirma la necesidad del compromiso en la escritura, y que articula estrechamente la obras literarias de los tratados filosófico.» Es aquí donde la escritura incorpora lo absurdo, concepto que más allá de presentarse como algo carente de lógica, es, la asimilación del resultado que se tiene al buscar el verdadero sentido de la vida y, no encontrarlo (véase: Existencialismo).En esta investigación el autor indaga sobre la evolución que fue dándose en la filosofía existencialista, «desde Kierkegaard hasta Sartre».«Así entendida deberá ser siempre, ya no un sistema objetivo, que se mira desde fuera… sino una realidad viva, símbolo y ocasión a la vez de una vida o de una existencia.» En la medida en que, según parece, el absurdo es un concepto relacionado desde todo punto de vista con lo disonante, lo disparatado, lo raro, el sinsentido , lo no conceptual y lo ilógico, cabe sugerir que escritor español Claudio Guillén propone, en Entre lo uno y lo diverso (1985), un arquetipo formal del absurdo en tanto que procedimiento o artificio.La mortalidad, a su vez, está ligada con la ausencia de Dios y la falta de sentido del mundo, estos tres elementos componen la condición metafísica del hombre para Camus.El absurdo nace de esta confrontación entre el llamamiento humano y el silencio no razonable del mundo»; «[…] el absurdo nace […] precisamente en el encuentro de esta razón eficaz, pero limitada, con lo irracional que renace continuamente.» En 1932 Camus comienza a escribir El extranjero; «Naturaleza, Amor, Historia, Resistencia.Aquí sólo se encontrará la descripción, en estado puro, de un mal espiritual» .