Un yanqui en la corte del rey Arturo

El protagonista, Hank Morgan, es el supervisor de una fábrica de armas en Connecticut a finales del siglo XIX: Se define a sí mismo como un hombre práctico, ingenioso y poco dado al sentimentalismo.

El relato da inicio cuando Morgan es golpeado al intentar mediar en una pelea dentro de la fábrica.

Capturado por sir Kay, el Senescal, éste lo conduce a Camelot, descrita como una pobre villa coronada por un castillo.

Sin embargo, tomando ventaja del conocimiento sobre el momento en que ocurriría un eclipse de sol, logra salvarse, tras lo cual es considerado como un mago portentoso y obtiene el favor del rey Arturo, pero al mismo tiempo se gana la envidia del mago Merlín, quien en realidad es un charlatán y que se convierte en el principal antagonista.

En lo sucesivo, Hank Morgan introduce numerosas reformas e invenciones aprovechando el conocimiento científico del siglo XIX para convertir a la Inglaterra medieval en un país industrial.