Tuvieron que pasar 5 años para que La Invasión británica para que finalmente se abriera paso para que el piloto escocés Jim Clark y su patrón del equipo Lotus, el inglés Colin Chapman triunfasen por primera vez al dominar con el primer coche de motor trasero la Indy 500 al ganar la mítica carrera, en un Lotus 38 de motor Ford.Clark en realidad optó por no correr el Gran Premio de Mónaco para competir en la Indy.En cambio, la los funcionarios de USAC inteligentemente habían diseñado varios cambios en las reglas para que los equipos con ánimos y con gran eficacia empezaran a utilizar el metanol con el fin de que fueran más competitivos.Unser fue enviado al hospital para atenderle y tomarle unas radiografías, pero no resultó herido de gravedad.No habría sido una considerable carrera si no fuera por un cambio en la alineación titular, con once novatos que partieron en la parrilla de salida, la segunda mayor cantidad desde 1951 (que poseía un registro de 12 novatos).Más tarde, Jim Clark con su Lotus 38, se convirtió en el primer piloto en romper la barrera de los 160 mph.Foyt terminó como el más rápido del día, con tres vueltas con un ranking de 161 mph.[2] Los fuertes vientos se mantuvieron y la mayoría de los coches estuvieron en pista.El ex ganador de la Indy 500, Rodger Ward, no logró clasificarse.Sus contribuciones a la victoria, sin embargo, se han considerado exageradas por los medios de comunicación tanto por igual y por otros.Foyt largó desde la pole, pero Jim Clark le quitó la punta y lideraría la primera vuelta.Sin embargo, Clark retoma la delantera en la vuelta 3, y se empezó a alejar.Un solo accidente se dio con Bud Tingelstad, que perdió una rueda al girar contra la pared exterior de la curva tres.Solo once coches corríeron en la vuelta del líder al llega a la meta.El novato Mario Andretti, que no fue inferior al sexto puesto, corrió toda la tarde, llegando tercero, y ganó el título de Novato del Año.