5,56 × 45 mm OTAN
Cuando quedó claro que no había suficiente cantidad de pólvora en el cartucho como para satisfacer los requerimientos del CONARC, el Comando del Ejército Continental de los Estados Unidos, ArmaLite contactó con Remington para crear un cartucho similar con mayor capacidad de pólvora y un cuello más corto.Durante la guerra de Corea, el Ejército estadounidense siguió empleando el fusil Garand M1 que en años anteriores había equipado a sus fuerzas armadas y que participó en los últimos tramos de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, su munición .30-06 Springfield era costosa, demasiado potente para el combate moderno y muy voluminosa de transportar; el fusil que la empleaba, por su parte, era pesado y poco confiable.Las tropas comunistas utilizaban por aquel entonces, dentro de una variedad de armamento de infantería bastante heterodoxa, las relativamente modernas carabinas SKS, cuyo cartucho era el llamado "intermedio" ruso 7,62 × 39 mm y que más tarde difundiría por todo el mundo el afamado fusil AK-47.No obstante, la potencia militar predominante, que era Estados Unidos, se negó a estudiar el asunto y estandarizó el cartucho denominado 7,62 × 51 mm OTAN, una versión militar del cartucho civil estadounidense .308 Winchester.A pesar del lento proceso de reemplazo y los problemas logísticos que supuso, el nuevo cartucho pudo demostrar muchas de las aptitudes que ya se reconocían en el "intermedio" utilizado por el enemigo comunista y que más tarde cimentarían su prestigio.