Al igual que el mortero M2 de 4.2 pulgadas estadounidense, fue ideado para disparar proyectiles químicos, ya sean de gas venenoso o fumígenos, así como proyectiles de alto poder explosivo.
El NbW 40 es uno de los mejores ejemplos de sobreingeniería alemana, porque disparaba un proyectil ligeramente más pesado al doble del alcance máximo del NbW 35, pero pesaba casi ocho veces más que el modelo anterior.
Era un innovador diseño de retrocarga, con las ruedas fijadas a su afuste, desde donde se disparaba y no se podía desensamblar para su transporte.
Reemplazó al NbW 35 en los batallones Nebelwerfer (lanzaniebla, en alemán) del Cuerpo Químico del Heer; exactamente como los estadounidenses inicialmente desplegaron sus propios morteros de 4.2 pulgadas en los batallones de morteros químicos.
A partir de 1941 fue reemplazado por el lanzacohetes múltiple 15 cm Nebelwerfer 41.