1.ª Semana Internacional del Cine de San Sebastián

[nota 2]​ Una entrevista con Juan Pagola, alcalde de San Sebastián, tuvo ahora mejor acogida al conocerse el apoyo que el proyecto tenía en la capital.También se contrató el alojamiento de todos los visitantes en el Hotel María Cristina, el Londres y el Continental.El proyecto encontró apoyo oficial en las instituciones de la dictadura del general Franco, que confiaban en mostrar así al mundo una imagen abierta y tolerante.Pérez Villar anunció que no se producirían cortes debidos a la censura en las películas exhibidas.Dijo que su integridad estaba garantizada por un acuerdo entre los productores extranjeros y la Dirección General de Cinematografía.A continuación, se celebró una cena y consiguiente fiesta en el Real Club de Tenis.Como resultado, llegaron al certamen la película británica Alto secreto y la italiana Magia verde, que así pudieron ser distribuidas en España.Aun así, pocos días antes del comienzo de la Semana todavía no estaba claro cuántas películas se exhibirían.Finalmente, las películas exhibidas durante la Semana fueron: Las cinco últimas eran de nacionalidad española, total o parcialmente, y podían aspirar a los premios.Entre otros, acudieron al evento Paquita Rico, Tilda Thamar, Cesáreo González, Maruja Asquerino, Yoshiko Yamaguchi, Emma Penella, Gustavo Rojo, Carmen Sevilla, Mary Martin, Juan de Orduña, Marujita Díaz, Micheline Presle, William Marshall, Paco Rabal y Marisa de Leza.Su presencia sirvió para que se alcanzaran acuerdos entre las industrias cinematográficas española y francesa.Este mismo crítico, sin embargo, mostró su satisfacción por la película española Carne de horca, dirigida por Ladislao Vajda.También se concedieron varias conchas de plata no competitivas a los representantes franceses e italianos por su participación en la Semana.El delegado nacional de Sindicatos José Solís manifestó durante la clausura la importancia artística e industrial del evento y anunció que se incrementaría la subvención para la siguiente edición.
El neorrealismo de Rovira-Beleta en Hay un camino a la derecha disgustó a cierto sector de la crítica española.
Yoshiko Yamaguchi fue una de las presencias más exóticas en la Semana.
Tilda Thamar , otra de las asistentes.