Hay un camino a la derecha

[1]​ Su estreno comercial tuvo lugar en 1954, aunque con anterioridad fue presentada, entre otros festivales, en la I Semana Internacional de Cine de San Sebastián, donde sus dos principales intérpretes, Francisco Rabal y Julita Martínez, obtuvieron sendos primeros premios.La precaria situación económica familiar hace que Miguel se sienta culpable y a disgusto.[5]​ Antonio Bofarull, célebre tenor en la Barcelona de la época y propietario del también famoso restaurante "Los caracoles", había fundado en 1948 la productora Titán Films.Según Rovira-Beleta, este final feliz «no fue debido a la censura sino al productor.El éxito de público fue enorme y en 1955 la película recibió un premio, concedido por la revista Espectáculo, a la "Máxima Comercialidad" del año anterior.