El significado del nombre proviene del hecho de que la ciudad está "vigilada" por una colina en forma de cuenco.
Fundada en 1726 por la corona española para detener la expansión portuguesa, Montevideo tiene una larga tradición astronómica, comenzando en 1789 cuando se construyó el primer observatorio para estudiar un tránsito de Mercurio, cuyas observaciones fueron utilizadas por Urbain Le Verrier para descubrir el avance secular del perihelio de Mercurio.
En 1955 se construyó el primer planetario de habla hispana en el mundo.
Su excentricidad es 0,061 y la inclinación orbital 3,139 grados.
Emplea 1809,62 días en completar una órbita[5] alrededor del Sol.