Representaba el sonido sonante, oral, lateral y alveolar transliterado como /l/.
[1] De esta letra derivan la lamed siríaca (ܠ), la lámed hebrea (ל), la lām árabe (ﻝ), la lambda (Λ) griega, la L latina y la Л cirílica.
Probablemente la lamd deriva de un glifo con el significado de «aguijada»,[2] aunque se ha sugerido asimismo que se representara un «cayado».
Generalmente se considera que la letra tuvo su origen en la representación de una aguijada para bueyes, es decir, una picana para ganado, o un cayado de pastor, es decir, un bastón pastoral.
Con la conquista griega de Egipto se adaptó el jeroglífo del león para representar este sonido que era foráneo en esa tierra pero aparecía en nombres reales tan importantes como el de Alejandro Magno, Ptolomeo o Cleopatra.