Óxilo (hijo de Hemón)

Ambos preparaban la invasión del Peloponeso, pero el oráculo de Delfos les había predicho la victoria únicamente si les acompañaba un hombre con tres ojos.

Óxilo montaba un caballo tuerto, por lo que encajaba con esa descripción.

Les aconsejó trasladarse por mar, y no por tierra por el istmo de Corinto, y les guio desde Naupacto hasta Molicrio.

Salió vencedor Óxilo, el campeón de los etolios, por lo que obtuvo el reino.

Óxilo concedió muchos privilegios a Dío y mostró mucha generosidad con los eleos, permitiéndoles conservar sus tierras, instalando también en ellas a los etolios promoviendo su mezcla.