Óptica activa

La mayoría de los telescopios modernos son reflectores, con el elemento primario siendo un espejo muy grande.

Son demasiado delgados para mantenerse rígidamente en la forma correcta, así que una variedad de actuadores es sujeta en el lado trasero del espejo.

Los actuadores aplican fuerzas variables al cuerpo de espejo para mantener la superficie reflectora en la forma correcta encima del recolocado.

El nombre la óptica activa significa que el sistema mantiene un espejo (normalmente el primario) en su forma óptima contra las fuerzas medioambientales como el viento, el hundimiento, la expansión térmica, y la deformación axial del telescopio.

Debido a esto, la óptica adaptativa utiliza espejos correctivos más pequeños.

Actuadores de la óptica activa del Gran Telescopio Canarias .
Prototipo de parte del sistema adaptivo de soporte del E-ELT. [ 3 ]