Por ejemplo, se considera el volumen total de los productos expulsados por el volcán (lava, piroclastos, ceniza volcánica), altura alcanzada por la nube eruptiva, duración de erupción, inyección troposférica y estratosférica de productos expulsados, y algunos otros factores sintomáticos del nivel de explosividad.[1] Los científicos indican la magnitud de las erupciones volcánicas con el IEV.Registra la cantidad de material volcánico expulsada, la altitud que alcanza la erupción, y cuánto tiempo dura.Un aumento de 1 indica una erupción 10 veces más potente.un aumento de 2 es 100 veces más potente