Íñigo Landaluze
Landaluze corrió en categorías inferiores, desde escuelas hasta juveniles, en la S. C. Punta Galea de Guecho.[4] Sin embargo, dicho certificado no servía en este caso puesto que el análisis fue efectuado con una novedosa técnica (IRMS) que diferenciaba la testosterona endógena (producida por el organismo) de la exógena (dopaje).[5] La RFEC, organismo competente para sancionar al corredor, archivó el caso sin decretar suspensión alguna, decisión que fue recurrida por la UCI.[7] Landaluze, que había permanecido nueve meses sin correr, volvió a competir en el Euskaltel-Euskadi,[3] siendo uno de los nueve corredores del equipo naranja que participaron en el Tour de Francia.Landaluze admitió haber tomado esa sustancia dopante y renunció al contraanálisis,[9] eximiendo asimismo al equipo (ante el cual se disculpó) de toda responsabilidad en el caso y anunciando que dejaba el ciclismo.