[2] Más tarde se instaló en Madrid, donde colaboró en varios periódicos, como El Oriente (1850-1851) y El Observador (1852-1853).
[3][1] Ingresó en el ejército hacia 1852, aunque encontrándose en Puerto Rico pediría su retiro, contrayendo además matrimonio y dedicándose a los negocios.
[5] En la capital española se ganó la confianza de Juan Prim.
[7] Según Blasco, durante la guerra franco-prusiana habría sido apresado por los alemanes en su ejercicio de diplomático, mas logrado escapar y retornar a Francia.
[10] También colaboró en El Mundo Español, El Imparcial, Los Debates, La Época, La Ilustración Española y Americana, Le Soir, El Bazar, Gacette de Paris, La Mediterranée, The European Review[3] y, probablemente, en Diario de Reus.