Se intenta sugerir e interrogar, para que el espectador cree y complete con su imaginación y sensibilidad, lo que está viendo.
Como pedagogo e investigador teatral llevó a cabo una importante labor.
En el método de creación teatral que desarrolló, al espectador se le daba un lugar activo, la oportunidad de participar en un lenguaje teatral que se iba construyendo en su presencia, en un espacio escénico no convencional.
El público se solía situar alrededor de la "acción"; no existiendo un límite claramente diferenciado entre espectadores y actores.
Esta iniciativa no tenía precedentes en la historia teatral madrileña.
Se fue conociendo la sala Cuarta Pared como estilo off-off, en alusión al número reducido de espectadores que tenían cabida en el pequeño espacio, siendo calificada como "compañía teatral de vanguardia", "alternativa válida al panorama teatral", etc.[9] Àngel Ruggiero y la Cuarta Pared fueron invitados al Festival Internacional de Caracas con el montaje Chejoviana 87, realizado con textos fragmentados de piezas del autor ruso.
),[3] con el propósito contribuir a la investigación sobre la teoría y la práctica escénicas.