Ángel Lizcano

Fue pensionado en 1869 por el marqués de Bedmar para terminar su formación en Italia; luego viajó mucho por toda España tomando apuntes del natural y participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes; en ese mismo año vendió un cuadro a Amadeo de Saboya.Obtuvo en estas exposiciones cuatro medallas (1876, 1878, 1881, 1887) por sus cuadros Cervantes y sus modelos, Carlos II visitando el monasterio de Cardeña, La cogida del diestro y Exposición de dos polichinelas que representan la Monarquía y la República.Llevó una vida itinerante entre Madrid, Ávila, Toledo, El Escorial, Aranjuez y Alcázar de San Juan.Después de veinte años de participar en estos concursos, se consagró en su faceta como dibujante y grabador, que fue muy fecunda: hizo más de ochocientos dibujos para todo tipo de revistas, libros y carteles; en especial se especializó en ilustrar publicaciones taurinas como La Lidia y La Semana Ilustrada, pero también colaboró asiduamente en La Ilustración Española y Americana; entre los libros ilustró los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, de quien era un gran amigo (de los cincuenta grabados para el episodio Juan Martín el Empecinado, Lizcano hizo cuarenta y uno), y piezas teatrales cómicas de Vital Aza (en la colección Teatro moderno), Tomás Luceño (en esa misma colección), Ramos Carrión y Ricardo de la Vega (los volúmenes de Teatro escogido).[2]​[3]​ Sus obras poseen un excelente dibujo y un acabado arenoso.
La cogida del torero, óleo sobre lienzo, 351 x 234 cm, firmado, 1877. Museo del Prado
Las rosquillas del santo. Óleo sobre lienzo. 50 x 69 cm.
Antes de la corrida. 1883