El poli(ácido láctico-co-glicólico) o PLGA, PLG es un copolímero que se utiliza en una serie de dispositivos terapéuticos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA), debido a su biodegradabilidad y biocompatibilidad.
Durante la polimerización, las sucesivas unidades monoméricas (de ácido glicólico o láctico) se unen en el PLGA mediante enlaces éster, dando como producto un poliéster alifático lineal.
Además, los polímeros cuyo extremo está cubierto por ésteres (en contraposición al ácido carboxílico libre) presentan vidas medias de degradación más largas.
Estos dos monómeros, en condiciones fisiológicas normales, son subproductos de diversas vías metabólicas del organismo.
[5] El cuerpo también puede metabolizar los dos monómeros, lo que en el caso del ácido glicólico produce pequeñas cantidades de ácido oxálico tóxico, aunque las cantidades producidas por las aplicaciones típicas son minúsculas y la toxicidad sistémica asociada al uso de PLGA para aplicaciones biomateriales es mínima.
Sin embargo, se ha informado de que la degradación ácida del PLGA reduce el pH local lo suficiente como para crear un entorno autocatalítico.
El PLGA experimenta una degradación a granel, que es cuando un catalizador como el agua se inserta en toda la matriz del polímero.
Para conseguirlo, el PLGA se mezcla con un disolvente orgánico miscible en agua aprobado por la Food and Drug Administration (FDA).