Azida de hidrógeno

El ácido puro puede ser posteriormente purificado por destilación fraccionada como un líquido incoloro muy explosivo con un olor desagradable.

Todas sus sales son explosivas, o se descomponen a altas temperaturas, sus sales y ésteres se llaman nitruros.

Estas sales metálicas se secan en forma anhidra y sometidos a una fuente de calor, se descomponen con fuerza dando nitrógeno y el metal en que consistía.

Este ácido es extremadamente tóxico volátil y explosivo.

Los glóbulos rojos, tal vez a través de catálisis enzimática, pueden convertir los aziduros en óxido nítrico, un potente vasodilatador, con efectos también fatales.