Se encuentra sobre todo en las plantas de la familia Apiaceae.
El farmacéutico alemán Ludwig Andreas Buchner aisló el ácido angélico en 1842 a partir de las raíces de Angelica archangelica, lo que dio su nombre a este compuesto.
[2] El ácido angélico es un sólido volátil, con un sabor penetrante y un olor agrio picante.
Las sales y ésteres del ácido angélico se llaman angelatos.
[8] El contenido de ácido es más alto en Angelica archangelica[9] donde alcanza un 0,3%.