Sin embargo, el tiempo invertido en la parada en boxes puede redundar a favor del piloto: al transportar una cantidad menor de combustible, su vehículo se desplazará más rápidamente, y al sufrir un menor desgaste en los neumáticos mejorará su tracción, alcanzando mayor velocidad en las curvas.En la categoría racing, en las que está permitido utilizar diferentes tipos de neumáticos compuestos, los equipos pueden decidirse a favor de una goma más blanda –que ofrecerá mayor tracción, pero menos velocidad– o gomas duras, que proporcionan mayor velocidad en detrimento del agarre.Por estos motivos, los equipos de carreras planean una estrategia específica para cada circuito en el que van a participar.Por otra parte, estos planes están abiertos a modificaciones planteadas por el desarrollo de la carrera, en función de la relación entre el tiempo invertido en la parada en boxes y la ventaja hipotética que las intervenciones practicadas pueden ofrecer sobre los rivales en pista.Una parada en boxes no planificada puede incluir otros servicios, normalmente derivados de problemas mecánicos concretos en el vehículo.El tiempo que el vehículo pasa entre una parada y otra suele llamarse en inglés stints (en español, "rachas" o "turnos").Los técnicos de combustible y neumáticos ocupan posiciones precisas sobre el área donde el vehículo se detendrá finalmente, con la sola excepción del técnico de cola, que por motivos obvios solo ocupa su lugar cuando el vehículo ya ha frenado.Una parada en boxes implica el trabajo simultáneo de veinte personas, y su objetivo principal es realizar las operaciones designadas en el menor tiempo posible.En la categoría Indy Racing League, las paradas en boxes son operaciones más complejas que las realizadas en NASCAR, pero no tanto como las de Fórmula 1.Las reglas permiten que seis mecánicos accedan al área de intervención durante la parada técnica.Este dispositivo extrae todo el aire que quede en el depósito, absorbe los restos de combustible y activa los gatos mecánicos incorporados en el vehículo.Una vez se han concluido estas intervenciones, los cuatro técnicos de rueda utilizan medidores manuales para ajustar el ángulo del alerón delantero.Mientras tanto, se retira el manguito de ventilación, y el vehículo desciende sobre la pista, ya con neumáticos nuevos.El piloto, sin embargo, suele esperar hasta el momento en el que se concluye el repostaje para arrancar de nuevo el motor.Los equipos de IndyCar están autorizados a diseñar estrategias específicas para intervenciones técnicas durante la carrera.