Con el advenimiento del Tercer Reich, Joseph Goebbels mandó que el nombre volviera a ser Deutsches Opernhaus.
En 1935, el edificio fue remodelado por Paul Baumgarten y el aforo se redujo de 2300 butacas a 2098.
Los nuevos administradores centraron la actividad del teatro en el repertorio alemán, eliminando a los compositores modernos.
Después de la guerra, la compañía tuvo que instalarse provisionalmente —otra vez como Städtische Oper— en el Theater des Westens (que había resultado prácticamente intacto tras los bombardeos) y comenzar a construir el repertorio desde cero, al haber sido destruido todo el material escénico, y deshecha la compañía.
El nuevo edificio ya abrió con el nombre actual de Deutsche Oper Berlin.
Desde 2009, el director escocés Donald Runnicles es Generalmusikdirector, por un contrato inicial de cinco años,[2] prolongado posteriormente hasta 2022.