El empresario Heinrich Bergmann se hizo cargo de las operaciones trayendo grandes figuras entre ellas Jacques Offenbach.
En 1896 fue rebautizado Neues Königliches Operntheater y en 1924 nuevamente se le cambió el nombre a Staatsoper am Platz der Republik pero para los berlineses siguió siendo la Kroll Opernhaus.
Allí dirigirá Erich Kleiber y Alexander von Zemlinsky, László Moholy-Nagy, Oskar Schlemmer, Giorgio de Chirico realizarán escenografías, se estrenarán obras de Paul Hindemith, Arnold Schönberg, Ernst Krenek, Igor Stravinsky, Leos Janacek, Kurt Weill y otros tantos.
El NSDAP toma el control del teatro por medio de Hermann Göring, quien era Primer Ministro de Prusia, cargo que le daba autoridad sobre la Ópera Estatal y por consiguiente, también sobre la Kroll.
Es ahí donde se aprueba la ley que le da todo el poder a Hitler, y donde tendrán lugar las sesiones del luego poco poderoso parlamento hasta abril de 1943.