En origen era el emblema del poder militar de los reyes etruscos, adoptado igualmente por los monarcas romanos, que pervivió durante la república y parte del imperio.Tradicionalmente, significa poder, por el haz de varas, «la unión hace la fuerza», puesto que es más fácil quebrar una vara sola que quebrar un haz, y por el hacha, la justicia implacable sobre la vida y la muerte.Tan solo al dictador le estaba permitida la inserción del hacha.El cargo de rey no era hereditario, aunque sí vitalicio.El Imperio romano fue muy rico en símbolos, algunos de los cuales, como voluntad de identificarse con su poder, justicia y gloria, han llegado hasta nuestros días, por ejemplo: