Ángelus

Toma su nombre de sus primeras palabras en la versión latina, Angelus Domini nuntiavit Mariæ.

Al momento de rezar el Ángelus se le llama también la hora del avemaría.

Durante el tiempo pascual, en lugar del Ángelus, se reza el Regina Coeli.

El Papa reza públicamente el Ángelus cada domingo al mediodía, habitualmente desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano.

Esta plegaria, según las autoridades más seguras, fue introducida por el papa Juan XXII (1316-1334).

Durante casi cien años se tenía la costumbre de anunciar la hora del Ángelus con algunas campanadas.

En 1368, el concilio de Lavaur ordena a todos los rectores y clérigos, bajo pena de excomunión que hagan tocar la campana, lo mismo a la salida del sol que cuando se pone.

El rezo que se recomienda en esta ocasión consiste en cinco Pater, en honor de las cinco llagas del Salvador y en siete avemarías en honor a los siete gozos de María.

Concede también cien días de indulgencia a aquellos que un día cualquiera del año recitasen con corazón contrito el mismo rezo.

La campana de Ángelus da, sobre todo por la noche, un carácter singularmente poético a los países católicos.

[3]​ Pío VII en 1815, añadió al Ángelus tres “glorias al Padre...” en acción de gracias por los dones copiosamente otorgados por la Santísima Trinidad a la Virgen, particularmente por su gloriosa Asunción a los cielos.

[4]​ Algunos autores han considerado esta observación como sumamente notable en un documento pontificio con normas orientadoras de las devociones marianas según las pautas del Concilio Vaticano II.

Oremus: Gratiam tuam quæsumus, Domine, mentibus nostris infunde; ut qui, angelo nuntiante, Christi Filii tui Incarnationem cognovimus, per passionem eius et crucem, ad resurrectionis gloriam perducamur.Per eumdem Christum Dominum nostrum.

[8]​ León XIII (1878-1903) modificó, haciéndolas más fáciles, las condiciones para la obtención del don de la indulgencia.

[10]​ El Enchiridion Indulgentiarum incluye una indulgencia parcial para los fieles que rezan el Ángelus en los tres tiempos prescritos.

William-Adolphe Bouguereau (1825-1905) - Song of the Angels (1881)