Desde el punto de vista operacional, un acuario es similar en muchos aspectos a un zoológico o museo.La palabra aquarium es un préstamo lingüístico procedente del latín, formado por la palabra aqua, que significa 'agua', más el sufijo -arium, que indica un lugar para guardar cosas, en este caso el agua.[2] El primer acuario público abrió en Regent's Park, Londres, en 1853, mientras que el más antiguo aún activo en Europa (1874) se encuentra en la Estación Zoológica de Nápoles, Italia.[3] Phineas Taylor Barnum le siguió rápidamente con el primer acuario estadounidense, abierto en Broadway, Nueva York.En enero de 1985, Kelly Tarlton empezó la construcción del primer acuario en incluir un gran túnel acrílico transparente, en Auckland, Nueva Zelanda, una tarea que necesitó 10 meses y costó tres millones de dólares neozelandeses.