Henry Miller

En 1930, durante la Gran Depresión, se marcha a Francia, donde vivirá el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

La suerte se presentará en la persona de Richard Osborn, un abogado americano que le ofrece una habitación en su apartamento.

[3]​ Esta novela le supone, en Estados Unidos, un proceso por obscenidad, según las leyes vigentes en esa época dictadas contra la pornografía.

En sus siguientes trabajos, Miller prosigue su batalla personal contra el puritanismo intentando liberar, desde un punto de vista moral, social y legal, los tabúes sexuales existentes en la literatura americana.

Publica Primavera negra (1936) y Trópico de Capricornio (1939), que consiguen su difusión en EE. UU.

[cita requerida] Tras residir un año en Grecia, hospedado por el escritor Lawrence Durrell, vuelve a Estados Unidos en 1940 y se instala en Big Sur (California), donde sigue produciendo una literatura pujante, colorista y socialmente crítica.

Escribe El coloso de Marusi (1941), que versa sobre su estancia en Grecia; el libro, más que una guía al uso, es un monumento lírico a la sensualidad mediterránea, una crítica brillante al modo de vida estadounidense y un alegato por la paz.

Escribió libros sobre su pintura y tras su muerte, sus acuarelas fueron trasladadas a dos museos: el Henry Miller Museum of Art en la ciudad de Omachi Nagano (Japón) y el Henry Miller Art Museum en la Coast Gallery de Big Sur.

Esta es también la razón por la que se convirtió, tanto en Estados Unidos como en Francia, en los años 1950 y 1970, en una especie de escritor generacional, especialmente de la Generación Beat, como Jack Kerouac y William S. Burroughs, que se negaban a “reproducir” el sistema” por conformismo social.

[18]​ En 1924, cuando Miller tenía poco dinero, luchaba con su nueva vida como escritor, intentó autoeditarse.

Pero abrir un speakeasy (bar clandestino) con June en Greenwich Village[22]​ se convirtió en una opción más fiable para conseguir algunas subvenciones, por lo que el proyecto “mezzotinto” llegó a un final abrupto.

La calle Villa Seurat, en el 14 arrondisement de París. Concebida como un barrio de artistas, esta zona reúne varios talleres o mansiones privadas construidas entre 1924 y 1926 para diferentes artistas.
El Museo Henry Miller, en medio de un bosque de secuoyas costeras. Ubicado en la autopista de la costa del Pacífico, Ruta 1 del estado de California en Big Sur, norte de California. Foto de Googie Man