Máximo Marcelo Torcuato de Alvear Pacheco (4 de octubre de 1868 - 23 de marzo de 1942) fue un abogado y político argentino , que se desempeñó como presidente de Argentina entre 1922 y 1928.
Su período de gobierno coincidió precisamente con el fin de la crisis mundial de posguerra , lo que le permitió mejorar la economía y las finanzas del país sin mayores contratiempos. Se destacó también en el desarrollo de la industria automotriz y la exitosa explotación petrolera , con lo que alcanzó una prosperidad económica desconocida hasta entonces para la Argentina, y que quedó demostrada con el gran aumento alcanzado en el PBI por habitante, cuyo índice para el año 1928 había alcanzado la sexta posición entre los más altos del mundo. En el ámbito laboral y social, este período se caracterizó por un proceso de concentración urbana en el Litoral y el Gran Buenos Aires , además del establecimiento de medio millón de inmigrantes; hubo un aumento de la clase media , una suba de los salarios reales y una disminución de las huelgas y conflictos similares. [1]
Al dejar la presidencia se instaló en Francia . Regresó al país unos años después para reunificar su partido e intentar ser presidente por segunda vez en 1931, pero su candidatura fue prohibida por el régimen militar de José Félix Uriburu . Alvear, junto a otros correligionarios radicales, fue perseguido, encarcelado o debió exiliarse en reiteradas ocasiones por el régimen represivo de la década infame , por lo que vivió la cárcel Martín García en la isla .
El 23 de marzo de 1942, a causa de un infarto, Marcelo Torcuato de Alvear falleció junto a su esposa Regina Pacini en su domicilio de Don Torcuato .
Máximo Marcelo Torcuato de Alvear nació el 4 de octubre de 1868 en la ciudad de Buenos Aires . hijo de Torcuato de Alvear y Elvira Pacheco y Reinoso, descendiente de la adinerada familia Alvear, familia patricia de origen vasco. [2]
Su bisabuelo Diego de Alvear y Ponce de León participó en la fijación de límites con Brasil y llegó a ser general de brigada de la Armada Real Española en 1770. Su abuelo Carlos María de Alvear llegó a ser director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata y comandante del Ejército nacional en la guerra del Brasil. Su padre Torcuato de Alvear fue intendente de la ciudad de Buenos Aires .
La juventud de Alvear fue propia de un joven de la aristocracia . Frecuentó los distintos circuitos de la noche porteña, que iban desde los respetables teatros del centro de la ciudad de Buenos Aires hasta lugares de reunión de dudosa reputación.
Ingresó al Colegio Nacional de Buenos Aires en 1879. Sus estudios fueron muy irregulares: terminó segundo y tercer año recién en 1881; dos años después, el cuarto y quinto, concluyendo sus estudios en 1885; sin embargo, había terminado el bachillerato en el Colegio Nacional de Rosario. En febrero de 1886 solicitó al doctor Manuel Obarrio, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires , que lo inscribiera como alumno regular para cursar Derecho . En ese mismo año reprobó Introducción al Derecho, pero aprobó Derecho Internacional Público. Fue cursando materias con regularidad, sin atrasos y con altas notas, especialmente en los cursos sobre derecho civil. Finalmente en 1891, apenas un año después de la muerte de su padre, obtuvo el título de abogado.
El joven Alvear, junto a sus compañeros de estudios y amigos José Luis Cantilo , Fernando Saguier y Tomás Le Bretón, formó un grupo con cierta fama de alborotadores públicos. Algunos de esos altercados acabaron incluso con algunos de los pandilleros en la cárcel .
Hombre de fortuna, viajó mucho por Europa y en 1906 se casó en Lisboa con la artista lírica Regina Paccini; pero su alejamiento no le impidió seguir de cerca los acontecimientos del país y mantener su interés en los esfuerzos del radicalismo en favor de la pureza del sufragio y del voto libre. [3]
Alvear tuvo una destacada actuación al organizar con éxito la reunión en el Jardín de Florida el 1 de septiembre de 1889, encuentro que ayudó a popularizar a Leandro N. Alem entre la juventud porteña, retirada de la vida política desde la década de 1880. En esta reunión también se ideó la Revolución del Parque . Alvear fue el encargado de organizar el evento, que contó con una gran concurrencia. Inmediatamente después de la reunión en el Jardín de Florida, comenzó a trabajar como secretario de Alem, y también lo acompañó tras la fundación en 1890 de la Unión Cívica . A su vez, fue socio y luego presidente del Club del Socorro, miembro de la Comisión Directiva de la Unión Cívica y secretario de su Comité Nacional. No hay muchos registros de la actuación de Alvear en la Revolución del Parque , ya que actuó de manera anónima.
A mediados del año 1891 se produjo la división de la Unión Cívica , entre los partidarios de Leandro N. Alem y los de Bartolomé Mitre ; Alvear -cuyo padre había sido autonomista- optó por mantenerse del lado de Alem, y fue uno de los firmantes del manifiesto del 2 de julio de ese año, acta fundacional de la Unión Cívica Radical. Ese mismo año, Alvear acompañó al caudillo radical en una gira por el interior del país para lanzar la fórmula Bernardo de Irigoyen -Juan M. Garro.
Durante la tarde del 30 de julio de 1893, un emisario informó al joven Alvear, que se encontraba en el palco del Teatro Lírico, que en media hora debía partir para participar de la revolución radical. Se retiró por la noche y, con la ayuda de Aurelio Bagú como guía junto a otros jóvenes, tomaron la comisaría de Temperley. Tres días después, Hipólito Yrigoyen llegó con 1500 hombres, tras sublevar todo el centro de la provincia de Buenos Aires . Yrigoyen, junto a cuatro mil hombres, entró en la ciudad, donde fue aplaudido por sus habitantes. El 4 de agosto el jefe de la rebelión creó varios batallones para defender su asentamiento en Temperley .
Con la ley Sáenz Peña de 1912, que estableció el voto secreto y obligatorio, los radicales abandonaron la abstención electoral y Alvear fue elegido diputado nacional por la capital. Poco después fue llevado a la presidencia del Jockey Club. [4]
En 1898, Alvear conoció a la soprano portuguesa Regina Pacini , su futura esposa, cuando ella daba una temporada en Buenos Aires , en el Teatro Municipal General San Martín . Sin embargo, un primer intento por cortejarla resultó infructuoso. Así, Alvear partió a Europa en el más largo de los tantos viajes que había realizado, decidido a ir tras la soprano portuguesa, llegando incluso a seguirla por toda Europa, ya que la "persecución" duraría ocho años. En esa época no estaba bien visto que un aristócrata se casara con una artista.
Finalmente se casaron a las siete de la mañana del sábado 29 de abril de 1907, en la iglesia lisboeta de Nuestra Señora de la Encarnación. Tras casarse, Alvear vivió varios años en París .
Al renovarse la Cámara de Diputados, fue elegido diputado por la provincia de Buenos Aires; fue un parlamentario muy trabajador y presentó al Congreso un proyecto de ley relativo a los funcionarios del Estado, que tendía a basar los ascensos en el escalafón jerárquico por concurso y antecedentes. [5]
Durante su período como diputado presentó proyectos para la reglamentación del código civil , debatió sobre la organización del ejército, también apoyó junto a los diputados Carlos Saavedra Lamas , Julio Argentino Pascual Roca y Lisandro de la Torre una ley para crear un cuerpo de Gendarmería para proteger las fronteras argentinas, aunque el proyecto finalmente no prosperaría.
En 1916 el nuevo presidente, Hipólito Yrigoyen, le propuso en privado el cargo de ministro de Guerra, pero Alvear lo rechazó. Le ofreció entonces ser embajador en Francia , cargo que aceptó y ejerció hasta 1922. Durante los cinco años que duró la Primera Guerra Mundial , Alvear cumplió misiones de ayuda a los aliados en París , donando junto a su esposa Regina Pacini un hospital de guerra y un banco de sangre, donde Pacini se encargaba de atender a los heridos. Los fondos para ello los consiguió gracias a los contactos que tenía Alvear. Por ejemplo, cuando el militar francés Joseph Joffre sugirió al embajador argentino instalar un pabellón argentino en la ciudad universitaria de París, Alvear pudo costear la obra gracias a los aportes de Otto Bemberg . También colaboró en las negociaciones para la venta de cosechas a los aliados durante la Gran Guerra. Aquí aparecieron las primeras diferencias entre Alvear e Yrigoyen : cuando este último sostenía que Argentina debía mantener una posición neutral, Alvear era partidario de que el país se declarara del lado de la Triple Entente .
Tras el primer gobierno radical de Hipólito Yrigoyen , se planteó el problema de la sucesión presidencial. Ante las disputas al interior del partido, en marzo de 1922 la Convención Nacional de la UCR , pese al episodio de la comisión en Ginebra que aireó el hecho de las diferencias ideológicas, Yrigoyen decidió apoyar a Alvear, por entonces embajador en Francia , y miembro de la facción más conservadora de la UCR, de origen social patricio y terrateniente, y con pocos vínculos con la base popular del partido.
La Convención Nacional lo eligió candidato en marzo de 1922 por 139 votos contra 33 (que aglutinaba a varios candidatos). La fórmula Alvear- González triunfó sobre el binomio Piñero -Núñez en las elecciones del 2 de abril de 1922, imponiéndose en todos los distritos a excepción de Corrientes , Salta y San Juan .
Alvear accedió a la presidencia con el 47,5% de los votos, es decir 419.172 votos. El 12 de junio, 235 electores radicales de los 88 opositores consagraron a Alvear, que aún residía en Francia, como presidente de la Nación .
Los gobiernos europeos vieron con satisfacción la elección del nuevo presidente argentino, ampliamente asociado con los hombres representativos de la política occidental. [6]
Marcelo Torcuato de Alvear asumió la presidencia de Argentina el 12 de octubre de 1922, pero su gabinete causó una mala impresión entre muchos radicales, ya que casi ninguno de los ministros era partidario del ex presidente, aunque se trataba, en la mayoría de los casos, de personalidades de reconocida capacidad intelectual. Por ello, comenzó el distanciamiento entre Alvear e Yrigoyen . Sorprendieron ciertos nombramientos de ministros, como fue el caso del almirante Manuel Domecq García, ferviente represor de las manifestaciones huelguistas durante el gobierno de Yrigoyen, así como el nombramiento del general Agustín Justo .
La radio argentina transmitió la ceremonia de traspaso de mando, y por primera vez en la historia de Argentina se escuchó por radio la voz de un presidente . El domingo siguiente a la asunción, Alvear visitó el Jockey Club. Hacía seis años que un presidente no asistía allí, ya que Yrigoyen se negó a hacerlo. El gabinete de Alvear asistió en pleno a una interpelación en la Cámara de Diputados, cuando los ministros no asistían al menos desde 1919. El 1 de mayo de 1923 Alvear leyó el discurso presidencial. A las 20:00 horas, Alvear tomó su auto y se dirigió al barrio de Constitución a la casa de Yrigoyen, quien lo invitó a cenar.
La expansión económica que experimentó Argentina durante el período conocido como república radical (1916-1930), tuvo una expansión anual promedio de 8,1%. Su período de gobierno comenzó justo cuando terminó la crisis mundial de posguerra , lo que permitió que la economía y las finanzas mejoraran sin mayores contratiempos.
Durante su gobierno, la economía argentina alcanzó la situación más próspera que haya tenido en su historia: el PBI por habitante de 1928 alcanzó el sexto lugar entre los más altos del mundo, y los ingresos aumentaron en casi 100.000.000 de pesos oro . Además, desde hacía tres años el intercambio comercial era positivo. Estas condiciones se dieron sobre todo gracias al frente externo favorable: la reactivación tras la Primera Guerra Mundial hizo que los países europeos compraran los cultivos argentinos . Por ello, el gobierno de Alvear se centró en políticas agroexportadoras, especialmente de carnes y cereales.
En 1925, Argentina abarcaba el 72% de las exportaciones mundiales de lino , el 66% del maíz , el 50% de la carne , el 32% de la avena , y el 20% del trigo y la harina . Los cultivos industriales como el algodón también aumentaron exponencialmente, pasando de 2.000 hectáreas en 1914 a 122.000 en 1930. Además, creció la superficie plantada con yerba mate , maní , arroz , uva , caña de azúcar y tabaco .
Además del crecimiento de la agricultura, también se extendió —aunque en menor medida— el desarrollo industrial, instalándose en 1922 la primera planta de producción de automóviles Ford en América Latina , con una inversión de 240.000 dólares para su construcción. Tan solo un año después, la estatal YPF instaló el primer surtidor de nafta, en la esquina de Bartolomé Mitre y Rosales, en la ciudad de Buenos Aires . En 1925 salió a la venta el popular Ford T ; al cabo de dos años, la producción alcanzó las 100.000 unidades.
A partir de 1925 se produjo un enorme aumento de las inversiones extranjeras procedentes de Estados Unidos , llevadas a cabo a través de empresas relacionadas con la industria de la refrigeración, con organizaciones de distribución y producción de energía, y bienes de consumo. Esta repentina "invasión" de capital estadounidense creó competencia con el capital procedente del Reino Unido . Esa rivalidad se reflejó en áreas como el transporte, pues los productos automotrices exportados desde Estados Unidos competían con los ferrocarriles británicos. Pero también se intensificó la competencia con las empresas frigoríficas vinculadas a estos dos países. Estos conflictos llevaron al deterioro de las relaciones con los británicos.
Durante la presidencia de Alvear se llevaron a cabo una serie de reformas, entre ellas la creación de una Oficina del Niño, [7] una ley que puso fin al trabajo nocturno de los panaderos, una ley destinada a proteger a las mujeres y los niños trabajadores de las fábricas, una legislación que obligaba al pago de salarios en dinero y no en bienes, y un plan de pensiones para los empleados bancarios. [8] La Ley Nº 11.357, firmada por el Presidente el 22 de septiembre de 1926, otorgó a las mujeres “(solteras, divorciadas o viudas) mayores de edad todos los derechos civiles y funciones que la ley concede a los hombres que han alcanzado la mayoría de edad”. [9] En 1926, el gobierno comenzó a tomar conocimiento de las cooperativas agrícolas en 1926, y el Banco di la nacion recibió ese año poderes legales para “otorgar asistencia financiera, concertar la amortización de préstamos y ayudar de otro modo en la formación de sociedades cooperativas”. El gobierno también aprobó la Ley Nº 11.388, “que reconoce oficialmente el movimiento cooperativo y establece normas para orientar la formación y funcionamiento de las cooperativas agrícolas” [10] . También se firmó un decreto que aprueba la reglamentación de los préstamos hipotecarios del Directorio de la Caja Nacional de Pensiones de los Empleados Bancarios. Según estas normas, los préstamos de la Caja Nacional de Pensiones de los Empleados Bancarios “podrán otorgarse a los empleados bancarios que hayan prestado diez años de servicio bajo las leyes nacionales de jubilación reconocidas por las instituciones bancarias donde estén empleados” [11] .
Durante la gestión de Alvear se firmaron acuerdos limítrofes con Bolivia . Se intentó cancelar la deuda que Paraguay tenía con Argentina por la Guerra de la Triple Alianza . También se intentó implementar un programa de limitación de tonelaje para buques de guerra junto a Chile .
El 30 de octubre de 1922 se firmó un acta entre el embajador argentino Horacio Carrillo y el canciller boliviano Severo Fernández Alonso en la que se acordó revisar el tratado de 1889 para modificar la frontera entre ambos países. En 1924, Román Paz asumió su cargo como nuevo canciller de Bolivia , por lo que la revisión del tratado debió ser consensuada entre la autoridad boliviana y Carrillo. Paz propuso que la ciudad de Los Toldos permaneciera en dominio boliviano.
Esta discusión duró todo el año 1924, hasta que se logró un acuerdo con el nuevo canciller boliviano en funciones, Eduardo Díez de Medina , quien no pretendía grandes cambios en el límite. El presidente boliviano aceptó modificar algunas líneas limítrofes para compensar a Argentina y sellar el acuerdo. El tratado Carrillo-Díez de Medina se firmó el 9 de julio de 1925 y cedió la ciudad de Yacuiba a Bolivia.
El 6 de agosto de 1924 se realizaron festejos y espectáculos oficiales con motivo de la visita al país del príncipe heredero al trono de Italia, Humberto de Saboya . Alvear invitó al futuro rey a asistir a un desfile de 25.000 niños de escuelas públicas argentinas en la Plaza del Congreso.
El Gobierno decidió a partir de 1922 rechazar la correspondencia postal telefónica y telegráfica hacia y desde las Islas Malvinas con el fin de añadir presión concreta al reclamo diplomático sobre el archipiélago que estaba siendo ocupado por los ingleses. El gobierno de las islas intentó aliviar la acción argentina contratando vapores de Montevideo , y la protesta británica no se hizo esperar. Buenos Aires respondió alegando que la medida no era oficial, sino que se trataba de iniciativas personales de los funcionarios. De todos modos, hacia marzo de 1928 las comunicaciones con las islas estaban plenamente restablecidas, tras haberse aclarado que la reanudación del servicio en ningún caso implicaba renunciar al derecho argentino a reclamarlas.
Durante la V Conferencia Panamericana, celebrada en Santiago de Chile en 1923, el país anfitrión propuso a Argentina limitar la carrera armamentista de ambos países. La delegación chilena aceptó una primera propuesta de los Estados Unidos de Brasil , que consistía en un límite de 80.000 toneladas para los buques de guerra, pero Argentina la rechazó y respondió con una contrapropuesta de 55.000 toneladas como tope para los buques de guerra.
Esta nueva propuesta tampoco prosperó, y por ello las relaciones diplomáticas con Chile se enfriaron durante el corto gobierno del presidente chileno Emiliano Figueroa . Además, Chile se rearmó militarmente en 1926, como respuesta a lo que había hecho Argentina en 1924. Hubo otro intento chileno de desarme por parte del nuevo presidente, el coronel Carlos Ibáñez del Campo , pero también fue rechazado por Argentina .
El 24 de marzo de 1925, el científico Albert Einstein y su esposa Elsa llegaron a Argentina —en el marco de una gira que también realizaban por Brasil y Uruguay— para permanecer en el país exactamente un mes. Fue un hecho destacable que Einstein viajara a Argentina en ese período, ya que con su visita certificó el buen estado que atravesaba el país en ese momento. El científico, conocido mundialmente por su teoría de la relatividad , vino a reunirse con el presidente argentino . Había llegado por invitación de la Universidad de Buenos Aires y de la Sociedad Hebraica Argentina, y durante su estadía dictó doce conferencias, la gran mayoría explicando la nueva teoría.
El 17 de agosto llegó a la Argentina el príncipe de Gales , Eduardo de Windsor , heredero de la corona británica. A raíz de su visita y del maharajá de Kapurthala , Alvear organizó una excursión a Huetel (en el partido de 25 de Mayo , provincia de Buenos Aires ), a la estancia de Concepción Unzué de Casares (una especie de palacio al estilo de la Francia de Luis XIII ) en la pampa argentina, donde escucharon cantar a Carlos Gardel . El príncipe de Gales, el maharajá de Kapurthala y el príncipe Humberto de Saboya produjeron un excedente en los gastos previstos para los eventos, cuyo monto total rondaba los 500.000 pesos. El ministro Víctor Molina informó al presidente que el monto se había gastado y propuso pasar el gasto a rentas generales, pero Alvear decidió hacerse cargo del pago de medio millón de pesos, para lo cual dispuso la lotería y venta de parte de sus tierras heredadas en Don Torcuato .
Una de las primeras acciones del gobierno de Alvear fue nombrar al general Enrique Mosconi como director general de Yacimientos Petróleos Fiscales (YPF) . Mosconi impulsó el crecimiento de YPF con el apoyo del gobierno, con el objetivo de lograr la autosuficiencia petrolera, vital para el desarrollo autónomo del país, e impulsó medidas para reducir la competencia entre YPF y las empresas extranjeras. Gestionó la construcción del Complejo Industrial de La Plata, puesto en marcha para la refinación de petróleo en 1925, que independizó al país de la compra de nafta. A los cinco meses de su licenciamiento, comenzó la producción de nafta para aviones. Esta planta industrial fue la décima destilería más grande del mundo.
Durante sus ocho años de gobierno, Mosconi casi triplicó la producción de petróleo, pasando de 348.888 metros cúbicos en 1922 a 872.171 metros cúbicos en 1929. La petrolera estatal YPF inauguró el primer surtidor de querosén el 22 de febrero de 1923 en Buenos Aires ; tres meses después se instalaron otros seis. El 20 de junio se construyó en la avenida Mitre y Rosales el primer surtidor de nafta para vehículos, fabricado por el industrial Torcuato Di Tella tras consultar con su amigo, el general Mosconi. YPF contaba con cincuenta mil empleados. Tanto el petróleo como el autoabastecimiento se convirtieron en temas de campaña durante el año 1928, cuando se inició la explotación petrolera en la provincia de Salta ; en 1933 se descubriría petróleo en Tranquitas , en la misma provincia.
Durante esta gestión se construyeron gran cantidad de monumentos y obras públicas y privadas; a diferencia de su antecesor, Alvear siempre procuró estar presente en ceremonias, inauguraciones y todo tipo de actos sociales. En materia de obras públicas, se inició la construcción del Ministerio de Hacienda, Obras Públicas, Guerra y Marina y el edificio del Banco Nación en Plaza de Mayo . También impulsó la cultura, con la construcción de teatros, museos y diversas instituciones artísticas. Según diversos historiadores, durante su gestión se inauguraron más obras públicas que durante la de cualquiera de sus antecesores, y se realizaron tantas ceremonias oficiales con participación del Jefe de Estado como nunca antes se había visto.
En 1923 se inauguró el Museo de Luján. En la ciudad de Buenos Aires tuvo un mandato destacado el intendente Carlos Noel; entre sus obras se destacan la finalización del Paseo de la Costanera Sur, la construcción de hornos para la incineración de basuras y la compra de la estancia Lezica para construir el parque Rivadavia. Noel también mandó pavimentar muchas calles de la ciudad.
En 1923 el presidente envió al Congreso Nacional un proyecto para formar una delegación nacional para participar en los Juegos Olímpicos de París 1924 , pero la iniciativa no prosperó. El 31 de diciembre de ese año se firmó un decreto creando el Comité Olímpico Argentino y así se resolvió la concurrencia de Argentina a los Juegos Olímpicos, contando para cubrir los gastos con 250.000 pesos provenientes de un monto no recaudado en la Lotería Nacional, con fundamento en la ley 11 067. Así, la primera participación oficial en los Juegos Olímpicos por parte de Argentina se produjo en 1924.
Por iniciativa de su esposa, Regina Pacini , y motivado por los recuerdos de los momentos difíciles que debieron atravesar sus padres, se le ocurrió fundar una institución que los protegiera. Debatió la idea con Enrique García Velloso y Angelina Pagano , entre otros, y convocó a empresarios y artistas teatrales. El 30 de diciembre de 1927, el Concejo Deliberante otorgó la concesión por cincuenta años de un predio ubicado en Santa Fe al 1200, mientras el Teatro Colón daba funciones especiales para recaudar fondos; en la velada realizada en el Colón cantaron Beniamino Gigli y Claudia Muzzio . Así nació la Casa del Teatro. Del mismo modo, por iniciativa de Pacini, Alvear autorizó por decreto la creación de la Radio Municipal 710 KHz, oficialmente dedicada a transmitir la temporada de óperas y conciertos del Teatro Colón, para que las personas que no pudieran asistir al teatro pudieran escuchar música clásica. La primera transmisión fue el 23 de mayo y se transmitió la ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi .
La división del partido radical se hizo inevitable en 1923: nueve senadores radicales se declararon "antipersonalistas", es decir, contrarios al personalismo de Yrigoyen, y dieron su apoyo al presidente Alvear.
También hubo roces entre él y su vicepresidente Elpidio González , ya que este último era yrigoyenista; de hecho, la división comenzó cuando los senadores comenzaron a hostigar al vicepresidente González. El yrigoyenismo tomó a los antipersonalistas como conservadores, mientras que los antipersonalistas consideraban que Yrigoyen violaba las reglas del juego político. Estas disputas continuaron y, lo que fue peor, se trasladaron al Congreso, donde los diputados leales a Yrigoyen llegaron a obstruir varias de las iniciativas surgidas del Poder Ejecutivo, ya sea mediante discusiones o retirándose del recinto para evitar dar quórum. En ese contexto, en enero de 1925 el presidente Alvear clausuró por decreto las sesiones extraordinarias, en vista de que la actividad legislativa era casi nula.
La Unión Cívica Radical se dividió en dos partidos políticos al acercarse las elecciones presidenciales de 1928 : por un lado, los seguidores de Yrigoyen, llamados "personalistas", promovieron al propio dirigente como candidato a presidente de la nación junto a Francisco Beiró ; por otro lado, la UCRA presentó la fórmula Leopoldo Melo - Vicente Gallo , mientras que los conservadores liderados por Julio A. Roca decidieron abstenerse y apoyar a los antipersonalistas.
La victoria de Yrigoyen en las elecciones de 1928 fue aplastante: con el 62% de los votos, fue nuevamente elegido presidente. Cuando Alvear fue a traspasarle el mando el 12 de octubre, sus partidarios comenzaron a amenazarlo al grito de “¡traidor!”, ante lo cual Alvear se abalanzó sobre ellos dispuesto a iniciar una pelea; pero algunas personas lo retuvieron para evitar una batalla campal. Alvear intentó acortar distancias con Yrigoyen, y lo visitó en diciembre de 1928, después de varios años sin ver al caudillo.
Una vez finalizado su gobierno, Alvear se instaló en 1930 en París , ciudad que le apasionaba personalmente. Instalado en Europa , sus familiares le enviaban cartas desde Argentina explicándole la caótica situación en la que se encontraba la política del país, como la deteriorada figura de Hipólito Yrigoyen . Así fue como se enteró del golpe de Estado de José Félix Uriburu . Este hecho no le había sorprendido, ya que la crisis económica de 1929 y la falta de reacción por parte de un Yrigoyen anciano y enfermo habían deteriorado rápidamente su poder. Durante el período que va desde 1928 hasta el golpe de Estado ocurrido en 1930, Alvear estuvo informado de la situación política argentina sólo a través de las numerosas cartas que le enviaban sus amigos -en la mayoría de los casos de los antipersonalistas más opuestos a Yrigoyen- que en su mayoría le describían una situación mucho más caótica de lo que realmente era.
Hizo severas declaraciones públicas sobre la desviación personalista del radicalismo y sobre el carácter del tercer gobierno radical; regresó al país bajo el impulso del deber, para poner su influencia personal al servicio del reagrupamiento de las diversas fracciones del radicalismo, cuando comprendió que los hombres del 6 de septiembre se proponían gobernar sin la consagración del pueblo, alterando con ello las estructuras institucionales democráticas por las que había luchado durante más de cuarenta años. [12]
El 11 de abril de 1931 Alvear se embarcó rumbo a Buenos Aires , donde arribó el 25 de abril, recibido en el puerto por unas 6000 personas, entre las que se encontraban el general Justo y un ayudante de cámara en representación del presidente de facto José Félix Uriburu . Alvear se entrevistó con Uriburu, quien le manifestó al dirigente radical que podía recuperar la presidencia, siempre y cuando garantizara que no hubiera yrigoyenistas en su lista; pero Alvear rechazó esa propuesta y comenzaron las gestiones para unificar al radicalismo en torno a su figura.
El 20 de julio de 1931 estalló una revolución en la provincia de Corrientes , encabezada por el teniente coronel Gregorio Pomar. Aunque fue rápidamente reprimida, le dio a Uriburu la excusa que buscaba: el gobierno denunció la existencia de un plan terrorista y ordenó el allanamiento del local radical, lo que obligó a varios dirigentes políticos, entre ellos el propio Alvear, a exiliarse del país.
A las 22 horas del 28 de julio de 1931 partió al exilio, un día después de haber redactado un manifiesto que la dictadura le prohibió publicar y que por tanto tuvo que difundir clandestinamente.
Cuando Yrigoyen murió en julio de 1933, fue reconocido como el líder indiscutido del radicalismo. Gobernó el partido como había gobernado el país: respetuoso de su estatuto orgánico, de las autonomías distritales, de la personalidad de sus militantes, dando ejemplo de conciliación. [13]
El despacho del Comité del 2 de enero de 1935 decidió levantar la abstención electoral. La iniciativa fue aprobada con 98 votos a favor y 49 en contra, y el radicalismo comenzó así a presentarse a elecciones para elegir gobernadores y diputados nacionales, algunas fraudulentas y otras no. En algunas contiendas electorales el radicalismo salió victorioso, como fue el caso de la provincia de Entre Ríos en las elecciones de 1935 , para las que Alvear hizo campaña por primera vez, visitando gran cantidad de localidades y dando varios discursos al día. Pero él mismo comenzaba a ser criticado como cómplice del régimen electoral justista. Por eso, durante 1935 comenzaron a reunirse los dirigentes yrigoyenistas e intransigentes, que criticaban a la dirección alvearista. Pero para 1936 el alvearismo dirigía el partido casi sin resistencia interna, ya que el carácter duro de Alvear -tachado de dictatorial por algunos dirigentes- hizo que los críticos internos abandonaran el partido.
El radicalismo logró vencer en las elecciones provinciales de noviembre de 1935, y en las elecciones de marzo del año siguiente, en las que se renovaron ochenta y dos bancas de diputados, Alvear salió a hacer campaña en las provincias del litoral y norte argentino. En las de Santa Fe , Mendoza , Salta y Buenos Aires (esta última en menor medida) los comicios volvieron a ser víctimas de los mismos vicios, aunque en las restantes elecciones los comicios se desarrollaron con relativa normalidad; así, el radicalismo logró vencer en las provincias de Santa Fe , Buenos Aires , Córdoba y Entre Ríos .
El 12 de febrero de 1937 Alvear se entrevistó con el presidente Justo con la idea de que le garantizara un acta electoral limpia de fraudes; era la primera vez que se veían desde 1931. Al día siguiente, el ministro del Interior llamó a Alvear y le comunicó que se cumplirían algunos puntos de la entrevista, hecho que no ocurrió, ya que las elecciones santafesinas estaban signadas por los mismos vicios.
El 28 de mayo de 1937 se votó en el teatro Coliseo el binomio presidencial. Entre los candidatos a vicepresidente estaban Mosca , Pueyrredón, Güemes y Laurencena. Alvear ganó por unanimidad la candidatura a la presidencia, mientras que Mosca ganó la candidatura a la vicepresidencia por 145 votos frente a los 24, 8 y 4 que obtuvieron Laurencena, Pueyrredón y Güemes, respectivamente.
El 5 de septiembre de 1937, una multitud entusiasta reunida en el Luna Park, aclamó su nombre como candidato a la presidencia de la Nación. Tenía 69 años. Se realizaron las elecciones presidenciales, en las que triunfó el candidato de la Concordia Roberto M. Ortiz , un radical antipersonalista que había sido ministro de Obras Públicas durante la presidencia de Alvear; éste logró reunir casi el 42% de los votos, aunque sólo obtuvo 127 electores contra 245 de Ortiz. El radicalismo hizo varias denuncias de fraude electoral en la mayoría de las provincias, pero Ortiz fue proclamado presidente. Fue derrotado en las elecciones, que no fueron elecciones libres, sino fruto de presiones y fraudes; pero no desmayó ante la frustración y siguió luchando por la Constitución y la democracia. [14]
El hecho de que Alvear y Ortiz murieran respectivamente en marzo y julio de 1942 significó que ninguno de los dos principales candidatos en la elección sobreviviera lo suficiente para ver el final del período presidencial que disputaban.
Durante los últimos años de su vida realizó giras partidarias por todo el país. En actos políticos lo acompañaban jóvenes radicales que luego se convertirían en destacados políticos partidarios, como Ricardo Balbín y Crisólogo Larralde.
A fines de la década de 1930, la salud de Alvear se había deteriorado, como consecuencia de una gripe de la que le fue difícil recuperarse y de la situación política que vivía el país en esos años. Durante una reunión del Comité Nacional se leyó la sorpresiva renuncia de Alvear, hecha para dejar libre el camino a Tamborini. Una delegación fue a su casa de Don Torcuato para comunicarle que el comité había rechazado su renuncia. Alvear no pudo recibirlos debido a su delicado estado de salud, pero con su secretaria como intermediaria, les agradeció la visita con la conclusión de que “estoy muy mal, con un pie en la tumba”.
El 23 de marzo de 1942, abatido por un infarto, Marcelo Torcuato de Alvear murió junto a su esposa Regina Pacini en su casa de Don Torcuato . Una importante cantidad de gente se trasladó a la localidad para despedir al anciano presidente, pese a que había llovido durante gran parte del día. Al día siguiente fue trasladado a la Casa Rosada y velado por las autoridades "oficiales", precisamente por quienes habían cerrado su acceso a la presidencia mediante un fraude electoral. Varios dirigentes que habían ganado gracias al fraude, como Roberto Marcelino Ortiz , Agustín Pedro Justo y Rodolfo Moreno, dedicaron palabras de elogio a Alvear.
Durante su funeral se produjeron incidentes cuando una multitud de personas sustrajo por la fuerza el féretro de la liturgia oficial del funeral realizada en la Casa Rosada ; el féretro fue llevado por el pueblo coreando consignas contra el gobierno hasta el Cementerio de la Recoleta . Sus restos se encuentran en el mausoleo familiar del Cementerio de la Recoleta , junto a los de su abuelo Carlos María de Alvear y su padre Torcuato de Alvear , junto a la tumba de Juan Facundo Quiroga . El mausoleo fue diseñado por el arquitecto Alejandro Christophersen en 1905.
Es considerado por muchos como un buen presidente, que supo conducir a la Argentina por la senda del progreso en los brillantes años de la década de 1920. Los dibujantes solían caricaturizar la corpulenta figura de Alvear en varias de las situaciones, como su intento de acomodarse correctamente en un sillón, ya que el presidente se veía obligado a girar su silla para hacerlo y así poder cruzar sus largas piernas; o abandonando apresuradamente el Congreso para ir a la playa de Mar del Plata o viceversa, en alusión a su costumbre de pasar las vacaciones en esa ciudad. Su paciencia frente a la agotadora división que sacudió al radicalismo también fue un punto en común de varios humoristas de la época. Los dibujantes lo bautizaron como el calvo , en “oposición” al peludo que fue Hipólito Yrigoyen .
El diario La Prensa rindió homenaje a la personalidad de Alvear: [15]
Anoche se extinguió la vida de un ciudadano que prestó eminentes servicios a la patria y que fue ejemplo de virtudes cívicas a través de medio siglo de actuación pública. Alvear conoció, en fin, las satisfacciones, inquietudes y amarguras que depara el ejercicio de las funciones públicas y de las actividades políticas; demostró, en su incansable dedicación, en un incesante acercamiento a los problemas fundamentales del país y en su fervorosa prédica de los principios democráticos, que tanto desde el nivel superior como desde los más altos cargos es posible ser útil a la patria cuando se la ama entrañablemente y sólo se persigue su bien.
Uno de los primeros homenajes a Marcelo Torcuato de Alvear fue la inauguración del Teatro Presidente Alvear, el 23 de marzo de 1942, un mes después de la muerte del ex presidente.
El padre y geógrafo Alberto María de Agostini dio el nombre de Sierra Alvear a una cadena montañosa de la Cordillera de los Andes , que incluye las cumbres más altas de la parte argentina de la Isla de Tierra del Fuego . El 23 de marzo de 2017, al cumplirse 75 años del fallecimiento de Alvear, la UCR rindió homenaje al expresidente en el Museo del Bicentenario , donde también se inauguró un espacio con objetos suyos para recordar su figura.
A esto se suma el amplio número de localidades y calles bautizadas en su honor y el de su familia: