También se le atribuye la invención del barco tortuga (거북선), pero la verdad es que ese tipo de embarcación ya existía y él solo la reformó [cita requerida].En la actualidad, es ampliamente reconocido como un héroe en Corea y muchos han estudiado tanto su figura como sus diarios.[3] Su familia se tuvo que mudar a Asan, en la provincia de Chungcheong del Sur.Cuatro años después en 1576[4] se volvió a presentar al examen y esta vez aprobó.En primer lugar añadió un tejado arqueado que ofrecía una mejor protección contra los proyectiles y además lo dotó de numerosos cañones pequeños para que disparasen andanadas cuando el barco se encontraba cerca del enemigo.Para ello se envió un ejército de 160 000 samuráis[2] en tres columnas que rápidamente tomaron Seúl.La flota de Gyeongsang Oriental se perdió cuando su almirante Park Hongo ordenó que sus 75 barcos fueran hundidos y la base destruida.[3] La flota Gyeongsang Occidental mantuvo solo cuatro barcos, que su almirante Won Kyun, utilizó para huir de los japoneses.Yi Sun Sin, informado de que los buques japoneses estaban anclados en Danghangpo, decidió tentar a los barcos japoneses, el día 5 de junio, para que abandonaran el puerto.La flota japonesa, tentada por lo que creía una presa fácil, abandonó la seguridad del puerto para ser envuelta por la segunda columna.[9] El mayor problema al que se enfrentaban los japoneses era de logística, necesitaban constantemente desplazar suministros y refuerzos por mar pero la estrategia de Yi Sun Sin estaba complicando la invasión.La flota japonesa en Angolpo estaba dirigida por Guki Yoshitaka y Kato Yoshiaki.El 10 de julio Yi Sun Sin navegó hacía Angolpo y se enfrentó a la flota japonesa.El almirante coreano aprovechó para construir 22 naves de guerra durante un mes.En Busan, las naves japonesas fueron reforzadas y algunos cañones se añadieron a los navíos más grandes.Los japoneses sabían que, para una exitosa invasión a Corea debían eliminar a Yi Sun Sin, porque ni una sola nave japonesa estaría segura mientras Yi Sun Sin controlase los mares.A pesar de tales negociaciones, siguieron existiendo combates entre los coreanos y los japoneses.En abril de 1594 el almirante Yi Sun Sin se dirigió a Jeungdo donde le habían informado que existía una flota japonesa.Yoshira advirtió que el general japonés Katō Kiyomasa atacaría la costa sur coreana e insistió en que el almirante Yi Sun Sin fuese enviado a enfrentarse a ellos.Sin embargo se vio obligado a servir en la guerra como un soldado raso.La zona estaba caracterizada por el bajo nivel del mar por lo que los barcos de calado hondo no podían transitarla.Poco después de la batalla, Yi Sun Sin perdió su tercer hijo, porque los japoneses tomaron Asan y tras conocer su identidad le ejecutaron como represalia.Al tiempo que los japoneses emprendían la retirada, el almirante Yi Sun Sin ordenó una persecución vigorosa.[2] Ambos se esforzaron por recuperar la compostura, y cargaron el cuerpo del almirante hacia su cabina antes de que cualquier otra persona lo notara.Yi Sun Sin poseía muchas cualidades que le convirtieron en un gran jefe militar.A diferencia de estos, Yi Sun Sin, no buscaba el terminar la batalla con el abordaje de las naves enemigas sino que intentaba flanquearlas y destruirlas con su superior artillería.