Umar ibn al-Jattab

Perteneció al clan Banu Adi, y fue responsable del arbitraje entre las tribus,[5]​ hacia el 581.Combatió en un primer momento contra Mahoma y los fieles de la nueva religión, pero más tarde, en el año 615, se convirtió al islam.Umar llegó a ser uno de los compañeros y lugartenientes más fieles del profeta.[6]​ Debido a su fuerte personalidad, un tema frecuentemente comentado en las fuentes, ganó una influenccia considerable.Trabajó como pastor de los camellos de su padre en las llanuras cercanas a La Meca, quien además era conocido por su inteligencia, sobresaliendo entre sus coterráneos;[10]​ el propio Umar afirmó que su padre lo trataba con severidad y crudeza.También frecuentaba los mercados de Okaz, Majnah y Dhi Al Majaz, donde aprendió sobre el comercio, convirtiéndose en un importante mercader, viajando a Roma y Persia, donde se convirtió en un erudito de la cultura romana.A pesar de su importancia en el comercio, no logró continuar con éxito.Sin embargo, como muchos otros en La Meca, Omar se opuso al islam e incluso amenazó con matar a Mahoma.¿Por qué no vuelves a tu propia casa y al menos lo arreglas?"[14]​ Nu'aim al-Hakim le dijo que preguntara por su propia casa, donde su hermana y su marido se habían convertido al islam.[17]​ Tras su conversión, Omar fue a informar al jefe de Quraish, Abu Yahl, sobre su aceptación del Islam.Fue después de este acontecimiento que los musulmanes ofrecieron oraciones abiertamente en Masŷid al-Haram por primera vez.[20]​[21]​ Omar emigró a Medina acompañado de su primo y cuñado Saeed ibn Zaid.Los musulmanes permanecieron en paz en Medina durante aproximadamente un año antes de que los Quraish levantaran un ejército para atacarlos.Bajo su gobierno, Siria (636), Irak (637), Egipto (639-642) e Irán occidental (641-643) quedaron todos bajo control musulmán,[7]​ una transformación que alteró inmensamente la naturaleza del estado.Venció primero al Emperador bizantino Heraclio, que había organizado un ejército para recuperar Siria, en la batalla de Yarmuk (636).Ómar se volvió entonces contra el Imperio Sasánida, gobernado por Yazdgerd III, que preparaba ese mismo año una enorme ofensiva para recuperar el territorio de Irak, en un acontecimiento que se conoce como la batalla de Nihavand o Nahavand (642).Sus tropas eran mantenidas en un cierto aislamiento de la población en los lugares conquistados y las pagaba con el botín obtenido.A nivel interno, organizó el estado sobre un territorio mucho más grande, fundó nuevas ciudades y distribuyó oficios más ampliamente entre las numerosas tribus árabes, alejándose de esta manera del favoritismo que Abu Bakr había mostrado hacia los Quraysh.Durante uno de los rituales del Hach, el Ramy al-Yamarat (la lapidación del diablo), alguien le lanzó una piedra a Umar que le hirió la cabeza, y una voz se escuchó diciendo que Umar no habría de asistir al Hach nunca más.De ánimo huraño, Piruz le dijo, "En verdad haré un molino así para ti, uno que recordará el mundo entero.Sin embargo, se ha informado de que dijo que si Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, Jalid ibn Walid o Salim, el mawla y esclavo persa liberado, estuvieran vivos habría designado a uno de ellos como su sucesor.[29]​ Los seis están entre las diez personas a las que se les promete el paraíso según los suníes.[30]​ El único de los "famosos diez" que quedó fuera del comité y que seguía vivo en ese momento fue Sa‘id ibn Zaid, el primo y cuñado de Omar.[31]​ Omar designó una banda de cincuenta soldados armados para proteger la casa donde se desarrollaba la reunión.Mientras se llevaba a cabo la reunión para la selección de un califa, Abd ur-Rahman ibn Abu Bakr y Abd ur-Rahman bin Awf revelaron haber visto la daga utilizada por Piruz, el asesino de Omar.Una noche antes del asesinato de Omar, informó Abd ur-Rahman bin Awf, vio a Hurmuzan, Jafina y Abu Lulu, mientras discutían sospechosamente sobre algo.Abd ur-Rahman ibn Abu Bakr, hijo del difunto califa Abu Bakr, confirmó que, unos días antes del asesinato de Omar, vio esta daga en posesión de Hurmuzan.Tras esta revelación, parecía claro que había sido planeado por los persas residentes en Medina.A finales del año 632 d. C., Jalid ibn Walid había logrado unir Arabia después de obtener victorias consecutivas contra los rebeldes.
Iconograma del nombre de ‘Umar ibn Al-Jattāb
Espada de Ómar