Selman Waksman

Tres años después, Albert Schatz, que era alumno de Waksman para el posgrado en Microbiología, descubrió la estreptomicina, el segundo antibiótico útil en la Historia de la humanidad ―el primer antibiótico, la penicilina, había sido descubierto por Alexander Fleming (1881-1955)―.

Waksman, utilizando su prestigio como microbiólogo, publicó un artículo atribuyéndose el descubrimiento.

Albert Schatz lo demandó y, finalmente, llegaron a un acuerdo que reconocía a Schatz como codescubridor y le concedía parte de los derechos económicos de la patente.

Pese al acuerdo, en 1952 la Academia Sueca otorgó el premio Nobel de Medicina y Fisiología a Waksman en solitario por sus "sus estudios ingeniosos, sistemáticos y exitosos de los microorganismos del suelo, que llevaron al descubrimiento de la estreptomicina", considerando a Schatz como un mero ayudante.

Dedicó parte del dinero recibido por la patente de la estreptomicina a financiar el propio instituto, así como la fundación que lleva su nombre.