[5] Bugie desarrolló su actividad profesional buscando antimicrobianos que protegieran a las plantas de la enfermedad del olmo holandés.
[6] En 1944 Bugie, Waksman y Schatz identificaron, en cultivos de organismos del suelo, la estreptomicina, un antibiótico activo contra la mycobacterium tuberculosis.
[2][9] Selman Waksman ganó el Premio Nobel de Medicina en 1952 y se llevó todo el reconocimiento.
[12] Posteriormente, Bugie investigó la micromonosporina, una glucoproteína pigmentada activa contra las bacterias grampositivas.
[13] Trabajó para Merck & Co., evaluando el ácido pirazinoico y la penicilina como antibióticos contra la mycobacterium tuberculosis.