Concebida como un joyero destinado a contener reliquias debía servir, también, como capilla real construida dentro del mismo palacio, en la Isla de la Cité.Se superponen en ella dos capillas, la inferior para la gente común, y la superior para la corte del rey, como era costumbre en las construcciones de los palacios reales de la Edad Media.En principio, no se podía acceder a la capilla alta más que por medio de las galerías superiores del palacio ya que no se contempló la construcción de una escalera exterior.La esbeltez de las cortas columnas hace que la bóveda parezca más ligera.Las paredes de la capilla alta fueron prácticamente suprimidas, reemplazándolas por altos ventanales que dejan pasar la luz.