Sin embargo, Taylor montó en cólera al ver el rediseño, despidiendo a Jamoneau.
Por otro lado, William Piper fomentó los cambios realizados, compró el porcentaje restante de la compañía que compartía y recontrató a Walter Jamoneau.
La primera dama Eleanor Roosevelt volaba en un J-3 y posaba para publicitar el CPTP.
Piper desarrolló una variante militar con diversas denominaciones, O-59 (1941), L-4 (desde abril de 1942) y NE-1 en la Armada estadounidense.
Esta variante, en todas sus denominaciones, así como sus símiles de la época (Taylorcraft L-2 y Aeronca L-3) en cuanto a características (biplazas en tándem con ala alta y con la tendencia a dar brincos al aterrizar), se conocían genéricamente como Grasshoppers.
Estas unidades son adquiridas en gran medida por los pilotos veteranos de guerra.
Fue por eso que ese año la compañía cesa la producción del J-3 para concentrarse en los modelos siguientes, como el PA-11 y PA-15.
Lo ligero de su diseño le permite lograr despegues y aterrizajes en distancias muy cortas, por lo que está clasificado como un avión de despegue y aterrizaje corto (STOL por sus siglas en inglés).
Esta aeronave es muy particular en cuanto a su configuración para el vuelo en solitario, pues exigía al piloto sentarse en el asiento trasero, ya que por la disposición del depósito de combustible (ubicado detrás del cortafuegos del motor), dejaba un centro de gravedad demasiado adelantado respecto al tren de aterrizaje.