Molokai

El punto más alto es el Mauna Kamakou en el East Molokaʻi, con 1515 metros sobre el nivel del mar.Lo que se mantiene en la isla son los acantilados costeros más altos del mundo, con una altitud de 1010 metros.[2]​ En noviembre de 1778, el capitán James Cook descubrió la isla en su primer viaje a las Islas Sándwich pero, recién entrado el 1786, el capitán George Dixon ancló en la costa de Molokaʻi, siendo el primer europeo en poner pie en la isla.A mediados del siglo XIX los nativos hawaianos se vieron afectados por enfermedades que, inadvertidamente, introdujeron los inmigrantes europeos y asiáticos.Miles murieron por la gripe, la sífilis, la lepra y por otras enfermedades que nunca antes los habían afectado.
Punta este de Molokaʻi.