Max Schreck

De allí pasó a Berlín para Max Reinhardt y al Munich Kammerspiele para Otto Falckenberg.

[3]​ Mientras aún estaba en Múnich, Schreck apareció en una comedia surrealista escrita por Bertolt Brecht con los actores de cabaret y teatro Karl Valentin, Liesl Karlstadt, Erwin Faber y Blandine Ebinger, titulada Mysterien eines Friseursalons (Misterios de una barbería, 1923), dirigida por Erich Engel.

[6]​ Hubo rumores en la época de Nosferatu, y que se mantuvieron durante muchos años después, de que Schreck en realidad no existía y era un seudónimo del conocido actor Alfred Abel.

Esa noche se sintió mal y el médico lo envió al hospital donde falleció temprano al día siguiente, de un infarto agudo de miocardio.

En su obituario se elogió especialmente su interpretación del papel principal en la obra de Molière El avaro.

La persona y la actuación de Max Schreck en Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922) fueron recreados por el actor Willem Dafoe en La sombra del vampiro (2000) de E. Elias Merhige.

Siguiendo una vieja leyenda urbana, la película postula que Schreck era un vampiro real.

Schreck como el Conde Orlok.