Su primer nombre se escribe, a veces, como Matyla.
Sus memorias, que fueron publicadas en 1961 bajo el título The World Mine Oyster, concluyen con un seguro mensaje de la indestructibilidad del humanismo.
El príncipe Matila y la princesa Eileen están sepultados en el Cementerio Gunnersbury de Londres.
El monumento funerario fue restaurado en el año 2010 por el historiador del arte Radu Varia.
La única monografía sobre su vida y obra apareció en rumano en 2020 en la editorial del Institutul European, Iaşi , firmada por Vasile Cornea.